Diario La Nación. Sábado 09 de mayo
de 2015 | Publicado en
edición impresa
http://www.lanacion.com.ar/1791253-buscan-respuestas-al-fracaso-de-los-sondeos
Los encuestadores, que vislumbraban un empate,
admitieron errores
LONDRES (De un enviado especial).- Humillados,
expuestos al ridículo en los mismos medios que los habían elevado al estrellato
en los últimos dos meses, los encuestadores británicos cargaron ayer con el
peso de uno de los fracasos más calamitosos que se recuerde en el mundo de la
industria de la opinión pública.
Once consultoras predijeron hasta la misma mañana de
la votación un empate técnico, con tories y laboristas cabeza a cabeza,
dirigidos a un irremediable Parlamento fragmentado, casi ingobernable. La
victoria arrasadora y con mayoría absoluta de David Cameron dejó a Gran Bretaña
en shock: ¿cómo se pudieron equivocar todos y por tanto?
Los consultores desfilaron por los medios que les
habían pagado millones por trackings diarios para sostener la cobertura
electoral. Les tocaba explicar lo inexplicable. Cuatro teorías acompañaron el
ejercicio de flagelación colectiva de los "expertos".
-No alcanzaron a calibrar un fuerte "voto
vergüenza" para el Partido Conservador, de mala imagen en las clases
medias.
-Abusaron de las encuestas web, que provocaron una
distorsión de las más confiables entrevistas personales o por teléfono fijo.
-El sistema electoral no proporcional, que le da todo
al ganador de cada circunscripción y nada a los demás, resultó una trampa
mortal para las proyecciones en unas elecciones en las que saltaban al
escenario nuevos partidos más allá de los conservadores, los laboristas y los
liberales.
-Los tres factores combinados.
"Una noche terrible para nosotros. Perdón por tan
pobre rendimiento", se disculpó Stephan Shakespeare, presidente de YouGov.
El cerebro de las predicciones de esa compañía, Peter Kellner, intentó una
justificación de la que después se arrepintió: "Lo que parece haber salido
mal es que la gente dijo una cosa cuando la entrevistamos y después hizo otra
al votar. No hay otra posibilidad".
Más autocrítica, Michelle Harrison, de TNS, se
sinceró: "La distribución de bancas no fue nuestro fuerte. Debimos
habernos limitado a predecir porcentajes y transmitir más cautela".
Todas las consultoras ubicaron a Cameron y Ed Miliband
empatados en 34 puntos o bien con un punto de diferencia para uno o para el
otro. El escrutinio arrojó 37% contra 30%, con una ventaja de 99 bancas para
Cameron.
Ben Page, de Ipsos-MORI, admitió errores, pero se
consoló por haber integrado el equipo que condujo la megaencuesta de boca de
urna para las cadenas BBC/Sky/ITV, que anteanoche alertó el verdadero
resultado.
"Un boca de urna implica entrevistar a alguien
que ya votó. Es otro mundo comparado con una encuesta de intención de voto
cerrada el día previo", dijo Page. Además, la muestra con la que
trabajaron fue de 22.000 personas, diez veces más que el sondeo preelectoral
más ambicioso.
Otra de las víctimas fue Damian Lyons Lowe, director
de Survation. En una carta reveló que su compañía tuvo el miércoles por la
noche un sondeo que le daba siete puntos de ventaja a Cameron y decidió no
publicarlo. Estaba hecho por teléfono y tenía otros tres cortes de Internet que
auguraban un empate. "Era un resultado tan fuera de lugar con el resto de
lo que estaba saliendo que me acobardé." Dijo que a partir de ahora las
encuestas telefónicas (más caras) serán "el patrón oro" para predecir
la intención de voto. Adam Ludlow, de ComRes, rechazó esa teoría: "Estamos
preparados para ponderar ese sesgo. Aquí pasó algo más"..